lunes, 29 de octubre de 2007

Noche de Clásico en el Azteca


Ahora que recien pasó el clásico 52 en el Coloso de Santa Ursula, allá en la Gran Ciudad (De México), recorde mis tiempos de "aficionado" (fue temporal y duró muy poco)al futbol. Y esta imagen es precisamente de un clásico en el imponente estadio Azteca. Fuen una experiencia interesante llegar desde temprano para encontrar lugar para la "nave" de mi amiga Nurit, la guía de los becarios PRENDE, Primavera 2007.


Como faltaban más de 120 minutos para el silbatazo inicial, el pretexto fue exacto para degustar de un par de micheladas en una cantina de medio pelo a un costado del estadio. La convivencia entre el Peruano, los Potosinos y la de Coahuila fue perfecta entre la platica y el billar. Minutos más tarde se sumaron Oaxaca y la anfitriona Nurit de la capital (que se habían quedado dormir un rato en la camioneta).


Ya adentro y sólo faltando 45 minutos para iniciar, pues... a buscar buen lugar todo por no comprar numerado, no importa lo padre es la convevencia, si lo leyo bien, la convevencia, jajaja. Una cerveza doble para empezar, creo que hasta sabe distinto que la normal, es la del cubetero asediado por la multitud.


Que mal que ese día perdieron las Chivas, porque a pesar de no tener equipo favorito, iba en representación del "rebaño sagrado" pero las Aguilas comieron birria y ni hablar, me ganó Nurid. Bueno nos ganó, porque todos le apostamos a las Chivas.


Bueno, pues se acabo la inspiración... pero luego les cuento más... mientras van los de la foto, Pepé, Silvia, Carlos, Olga, Yo y Nurid, en ese orden.

domingo, 28 de octubre de 2007

SLP EN CRISIS DE SEGURIDAD

Juan Ramón Ramírez
CM Noticias
octubre de 2007

Hasta hace algunos meses en San Luis Potosí (SLP), se podía hablar de seguridad y tranquilidad, incluso llegó a ocupar los primeros lugares en estados más seguros del país, sin embargo, se fueron registrando hechos no comunes para los potosinos. En aquellos tiempos se manejaron como hechos “aislados” y no se decía más, aunque hubiera indicios de delincuencia organizada.

A partir del 2007 las situaciones se tornaron muy distintas al grado de registrarse las ejecuciones de jefes policíacos como Jaime Flores Escamilla, Guillermo Amado Camarena y cambios radicales en los diferentes cargos de seguridad del gobierno del Estado.

La entidad potosina no es ajena a lo que sucede en el resto del país y cuando el presidente de la República Felipe Calderón Hinojosa puso en marcha los operativos especiales en estados como Michoacán, Tamaulipas, Nuevo León y Guerrero, entre otros, en SLP no se tomaron precauciones a pesar de saber que podría presentarse el “efecto cucaracha” (que los delincuentes y narcotraficantes buscaran nuevos lugares).

Así a principios de 2006, en febrero, Aguascalientes se vio sorprendido por la muerte de cuatro policías municipales que se enfrentaron a una supuesta banda criminal, el mismo día se registraron dos enfrentamientos más y se logró la detención de siete “sicarios”. Al término del operativo se reconoció que se trataba de delincuencia organizada.

Las autoridades potosinas por el contrario han dejado que la ciudadanía se allegue de información de mil maneras y no por las vías correctas, porque no se habla abiertamente y de frente de la inseguridad, eso genera incertidumbre, especulación y desconfianza, según el maestro en política criminal, Enrique Galindo Ceballos.

Agregó que en SLP se desatendió la situación del vecino estado aguascalentense y por el contrario se preocuparon al igual que en el ámbito nacional por tratar de cumplir con los criterios internacionales marcados para la cobertura de seguridad, que explicó detalladamente.

Dijo que existen cuando menos dos criterios numéricos que pueden establecer un parámetro para encontrar al número ideal de policías frente al número de ciudadanos. El de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que indica la proporción de 273 habitantes por un policía y contempla capacitación, entrenamiento, valores, prestaciones y seguridad humana tanto para el policía como para su familia, es decir, que tenga acceso a una vida digna.

El segundo es el modelo que aplica en algunas ciudades de Europa que dice, cuando menos debe haber dos policías por cada mil habitantes, y es un asunto que incluso se lleva a las campañas políticas. Este es el modelo más cercano a México y SLP.

De acuerdo al conteo del 2005, el estado de San Luis Potosí, tenía una población total de 2 millones 410 mil 414 habitantes, concentrada principalmente en la capital, Soledad de Graciano Sánchez, Matehuala, Rioverde, Ciudad Valles y Tamazunchale, con más del 53 por ciento. En la zona metropolitana había 1 millón 104 mil 934 habitantes.

Según datos proporcionados por las diferentes áreas de seguridad de los tres niveles en el Estado hay aproximadamente 5 mil 500 elementos, más 400 elementos federales de manera temporal, la mayoría concentrados en la zona metropolitana. El manejo de la seguridad sigue siendo muy centralista y eso lo tiene muy bien evaluado la delincuencia, dijo el también ex director de seguridad pública municipal de SLP, Enrique Galindo Ceballos.

En la Dirección General de Seguridad Pública Municipal de SLP, hay 1 mil 431 elementos, en Soledad de Graciano Sánchez (SGS), 140, en Seguridad Pública Estatal y Policía Ministerial son 3 mil 800 y 80 más adscritos a la delegación de la Procuraduría General de la República.

De ahí, hay que hacer las respectivas divisiones de los turnos trabajados, de los que son tránsitos, administrativos, puntos fijos, guardias, permisos, vacaciones, incapacidades o bien los que pasan de una función a otra sin necesidad de especializarse. Para tener una buena cobertura en el segundo municipio más grande del Estado, SGS, se requiere de al menos 500 policías, dijo su director Manuel Hasbach Melchor.

Un giro en la “seguridad”
La madrugada del 14 de junio en la intersección que hace la carretera a Zacatecas con el Anillo Periférico, elementos de seguridad pública estatal se enfrentaron a un grupo armado. Hubo cuatro detenidos que fueron trasladados al penal de Puente Grande en Jalisco la tarde del 10 de octubre.

Posteriormente la noche del 13 de agosto, ejecutaron al coordinador de la Unidad Mixta de Atención al Narcomenudeo (UMAN), Guillermo Amado Camarena en la colonia Dalias, justo a unos metros de su casa. A pesar de la magnitud del acontecimiento se quiso seguir manejando como un hecho “aislado”, sin embargo, los diferentes sectores comenzaron a levantar la voz.

Un mes después, el 13 de septiembre, un comando armado ejecutó en la transitada avenida Rutilo Torres esquina con Alejandrina al entonces Director de Seguridad Pública del Estado, Jaime Gerardo Flores Escamilla. Más de 50 casquillos de grueso calibre quedaron en el lugar del crimen. Ahí todavía se quería “aislar” el hecho, pero ya era imposible.

Para el 1 de octubre en el municipio huasteco de Tamuín. Chocaron integrantes del 45 Batallón de Infantería del Ejército Mexicano con presuntos narco secuestradores. Como saldo hubo 4 detenidos y una persona fallecida. En este caso se involucra a Modesto Zumaya Yudiche, hijo del diputado local panista Modesto Zumaya Salazar.

De los diferentes sucesos violentos, hasta la fecha, no se sabe de los avances en las investigaciones y mucho menos se habla de los posibles vínculos que pudieran tener con grupos de crimen organizado que operan en otros Estados del país.

Fue hasta el 25 de septiembre en el marco de su cuarto informe de gobierno y luego de las mencionadas ejecuciones que el gobernador, Marcelo de los Santos reconoció la presencia de delincuencia organizada en territorio potosino, pero no habló de avances en las investigaciones, tampoco mencionó a Guillermo Amado Camarena, sólo a Jaime Flores Escamilla.

También informó que la inversión en seguridad fue de 1 mil 709 millones de pesos (mdp), de los cuales 864 se fueron en sueldos y estímulos a los cuerpos de seguridad y custodios (más del 50 por ciento). 7 millones en uniformes, 5 en equipo de protección, 19 en vehículos y 27.5 más en un helicóptero. Sin embargo, más que equipamiento e infraestructura se requiere de compromiso y capacitación de los cuerpos policíacos.

Aunque los recientes acontecimientos violentos, han causado un ambiente tenso en SLP que incuso pudiera despertar miedo entre la población que no está acostumbrada a esto, la presidenta de México Unido Contra la Delincuencia (MUCD), María Elena Morera dijo que el miedo tiene dos funciones: paralizar o mejorar y para mejorar debe haber participación ciudadana que provoque el cambio, “no se trata de autoridades solamente, sino de cooperar y hacer algo unidos como sociedad”.

Manuel Hasbach Melchor, director de seguridad pública del municipio de SGS, agregó que no es un problema exclusivo de policía, sino un problema social. La policía da la cobertura a la gente que se ve afectada por los delincuentes, pero las familias tienen mucho que ver, porque los infractores en su mayoría (95 por ciento) son menores de 20 años.


Movimientos en los cargos de seguridad
Desde el 2 de julio el entonces director de la Policía Ministerial del Estado, Víctor Hugo Ramos Ortiz argumentando motivos personales presentó su renuncia, pero fue hasta el 29 de agosto, dos semanas después de la ejecución del coordinador de la UMAN, Guillermo Amado Camarena que se le aceptó, a su lugar llegó Martín Serrano Gómez. Se rumoró que Ramos Ortiz estaba amenazado y por eso decidió irse.

Cinco días después y luego de varios trascendidos sobre su salida de la Dirección General de Seguridad Pública Municipal, el 3 de septiembre, Ignacio Cisneros fue cambiado a Protección Civil. Como nuevo director fue nombrado Gerardo Olvera Vázquez, quien pertenecía a las filas de la Policía Federal Preventiva (PFP).

Sólo un día después de la ejecución del Director de Seguridad Pública del Estado, Jaime Gerardo Flores Escamilla, Se aceptó la renuncia del Secretario Ejecutivo de Consejo Estatal de Seguridad Pública, Marco Antonio Novella Juárez. En su cargo se nombró a Cesáreo Ramón Martín Carvajal Guajardo, quien fue secretario de seguridad en el gobierno de Sergio Estrada Cajigal en el estado de Morelos. Esto el 14 de septiembre.

El 20 de septiembre se anunció la llegada de 300 elementos de las Fuerzas Federales de Seguridad para reforzar los operativos en la entidad potosina. Desde ese día en la zona metropolitana de San Luis Potosí se colocan retenes especiales en puntos específicos de “conflicto”.

Dichos operativos han generado descontento en parte de la sociedad, pues argumentan que la técnica para realizarlo no es la mejor y las formas no son las más convenientes y amables, al respecto el maestro Enrique Galindo dijo que la confusión se genera porque la policía reprime acciones sociales y la misma policía tiene que cuidar, hay un divorcio entre corporaciones y sociedad, por la falta de especialidades que determinen funciones especificas.

La presidenta de MUCD María Elena Morera, dijo que es importante la coordinación federal, estatal y municipal que no se ha visto. Pareciera que opera el federalismo en algunos de los estados como SLP, pero la responsabilidad de garantizar la seguridad a la ciudadanía es de los gobiernos municipales.

Exactamente 13 días después de la ejecución de Flores Escamilla, el 26 de septiembre, el Secretario General de Gobierno, Alfonso Castillo Machuca, tomó protesta a José Eduardo Baca González como nuevo director de seguridad pública estatal, al igual que Carvajal Guajardo, no es de San Luis Potosí.

En SLP hay gente capacitada en materia de seguridad. Lo importante es que la curva de aprendizaje de quien viene de fuera debe ser muy rápida porque en seguridad no hay tiempo. ¿Quién sabe cuál es el tipo de delincuencia? ¿Cómo está tasada? ¿Qué delitos se cometen? ¿Y las estadísticas? Los de aquí. Cada vez que llega un foráneo a un puesto de seguridad, hay descontrol, falta de productividad, de interés, nerviosismo y no hay certeza laboral, dijo el maestro en política criminal, Enrique Galindo Ceballos.

La oleada de cambios llegó a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y la tarde del 28 de septiembre corrió fuerte el rumor de la salida del titular de la misma y aunque de inicio se manejó que había renunciado Guillermo Salazar Trejo, horas después el mismo gobernador Marcelo de los Santos dijo que se trató de un despido por la necesidad de un nuevo perfil. Por Ministerio de Ley quedó como encargado de la procuraduría, el Subprocurador Jurídico, Antonio Martínez Portillo, quien en su calidad de procurador reconoció la existencia de “levantones” en la entidad. Al mismo tiempo, se anunció la salida de Miguel Angel Carbajal Martínez, quien fungía como subprocurador de la Huasteca Norte. De manera oficial el cambio se manejo el sábado 29 de septiembre.

La propuesta que el ejecutivo mandó al Poder legislativo local para el nuevo procurador fue Francisco Martín Camberos Hernández, quien fue ratificado por los diputados locales en la sesión ordinaria de la tarde noche del miércoles 3 y la madrugada del jueves 4 de octubre. El nuevo procurador aunque es potosino de origen su carrera la ha llevado en otras entidades. Su cargo anterior, delgado de la Procuraduría General de la República (PGR) en Sonora.

A exactamente un mes de su llegada, la noche del 2 de septiembre se manejó la renuncia de Gerardo Olvera como director de seguridad pública municipal, sin embargo, la situación se tornó complicada ya que por más de 24 horas la incertidumbre se apoderó del tema. Fue hasta el medio día del jueves 4 de octubre que se anunció la permanencia comandante Olvera como director de seguridad y de Sergio Padilla como director de transito, es decir, no hubo cambios.

Como causa del intento de salida de Olvera Vázquez se manejó la posibilidad de corrupción al interior de tránsito municipal, el regidor capitalino Angel Castillo, señaló que ese era un “secreto a voces”. Al respecto el ex director de dicha corporación, Enrique Galindo Ceballos, dijo que la corrupción es un mal que aún no se ha podido erradicar de las corporaciones policíacas, pero un diagnostico claro no hay, por eso tampoco se encuentra el remedio.

El 8 de octubre por la mañana se revisó la posibilidad de armar a las corporaciones policiacas de los 58 municipios potosinos, por la noche el coordinador de la Fuerzas Policiacas Federales en SLP, David Zavala, anunció la llegada de otros 100 elementos para reforzar los operativos ya implementados en la entidad.

El miércoles 10 al medio día renunció el director de seguridad pública de Soledad, Manuel Hasbach Melchor, ese mismo día por la noche también la delegación de la Procuraduría General de la República en SLP anunció la salida de Enrique Buendía Ramos como delegado dejando como encargado de despacho a Francisco Lara.

La tarde de ese mismo miércoles grupos de élite, Alfas, el Equipo de Reacción Contra el Crimen Organizado (ERCCO), fuerzas federales y militares que en total sumaban treinta vehículos trasladaron a Damián Kevin Sepúlveda, Raúl Rodríguez Sánchez, Roberto Reyes Rodríguez y Miguel Angel Ventura Sosa, reos federales que participaron en la balacera del 14 de junio en carretera a Zacatecas y que había sido presentados en la Ciudad de México al Penal de máxima seguridad de Puente Grande en Jalisco.

El viernes 12 a las 11 de la mañana en medio de un fuerte dispositivo de seguridad llegaron procedentes del Centro de Rehabilitación Distrital de Ciudad Valles, por órdenes del Juez Quinto de Distrito y del Juez Segundo Mixto, tres secuestradores que estuvieron involucrados en los hechos de Tamuín. Se trata de Lucio Alberto Mendoza Ramos, Armando Mar Hernández y el menor de edad Mauro Israel Olvera Ruiz.

Aunque no se ha oficializado, está latente el rumor de la renuncia del titular de la fiscalía en Asuntos Relevantes y de Alto Impacto de la PGJE, Oscar Kemp Zamudio quien se dice está de vacaciones.

Enrique Galindo Ceballos, lamentó que todos los movimientos que se han registrado obedezcan a las acciones que los grupos de delincuentes han realizado en la entidad y no porque se trate de una política de seguridad planeada. “son operativos de reacción, no de prevención”, agregó.

María Elena Morera de MUCD, dijo que si bien no se ha tocado fondo en el tema de seguridad, las consecuencias de la lucha contra la delincuencia abren una oportunidad histórica para ir por las reformas de seguridad de fondo, cambiar las instituciones y tener un mejor país que garantice el derecho a la seguridad, que es uno de los primordiales.

El trabajo coordinado y la estrategia policíaca debe incluir a la ciudadanía para generar esa confianza que se necesita en las autoridades y entonces si, se pueda tener la participación ciudadana a través de la denuncia y para eso también la gente quiere ver resultados claros e información real de por qué tenemos que convivir con agentes federales de seguridad e integrantes del ejército mexicano en las calles de San Luis Potosí.

miércoles, 1 de agosto de 2007

MORALES; LA HERENCIA DEL CONFLICTO

Por años vecinos de las calles Bronce y Gaceta de Guadalajara han sufrido las consecuencias de los enfrentamientos entre bandas. A principios de los 90 entre Tatas y Piratas, hoy entre Latinos 23 y La 34. Como en Morales, la situación se repite en muchas colonias de la capital potosina. La solución es una tarea de todos, de la sociedad en conjunto: Pandillas, autoridades y sociedad en general.

Por Juan Ramón Ramírez
CM Noticias
San Luis Potosí, México


Pandillas en la ciudad…
“Para mi ser un pandillero es andar drogao, andarme peleando a cada rato o buscando pleitos, en las riñas, actuar mal ante la gente, porque las drogas te descontrolan.”
A pesar del desconocimiento de la ley, la definición que Angel a sus 16 años hace de sí mismo como pandillero, se acerca mucho a la manejada por expertos. Los investigadores hacen una clara distinción entre banda que es la asociación de personas que buscan un fin común por las vías legales y pandilla que también se asocia, pero al actuar incurre en delitos varios, entre ellos las riñas campales.
La policía preventiva municipal ya tiene detectada las zonas de conflicto, explicó el subdirector de la corporación, Saturnino Moreno Velázquez: la Progreso, la unidad habitacional Simón Díaz, la Nueva Progreso, Arbolitos Aguaje 2000, Satélite, General I. Martínez, La División del Norte, Guanos, Tercera Grande, Tercera Chica, Piedras, Ciudad 2000, el área de Morales, la Garita de Jalisco, Tlaxcala, San Juan de Guadalupe.
Destacó que en Morales el fenómeno se presenta de una manera histórica y cíclica de hecho los calificó como hereditario, pues se agudiza cada cuatro o cinco años, conforme van creciendo los niños. “Los pandilleros de hoy son hijos de los que fueron hace unos años, es una herencia que se van dejando ellos.”

Control, poder y territorio, incluso a cambio de la vida.
A principios de noviembre de 2006 la muerte de uno de los integrantes de La 34 en los Pirules desató una serie de batallas campales con los Latinos 23 de Morales, las consecuencias las llevan los vidrios de casas y automóviles de vecinos de las calles Bronce y Gaceta de Guadalajara. En un video proporcionado por uno de los vecinos se puede apreciar la magnitud de los enfrentamientos y los riesgos que corren, no sólo los pandilleros, sino cualquier persona que pase por ahí. El desenlace podría ser fatal.
Bombas molotov, palos, piedras, tubos, cohetones y petardos de monedas y balines entre otras armas de fabricación casera son las que utilizaron los pandilleros que en aquel entonces se enfrentaron. En el mismo video también se aprecia y escucha como estos artefactos detonan entre los pandilleros que corren de un lado a otro esquivando el peligro y jugándose la vida.
¿Qué pelean? A veces ni ellos lo entienden, pero el investigador de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), Francisco García lo tiene claro “pelean el territorio, oportunidades, el control de las mujeres; pelean el control de la venta en ocasiones, no digo que sea así, de la venta de algunos productos como pueden ser las drogas y el alcohol.”
La sed por el control y el hambre de poder van muy de la mano de la territorialidad de las pandillas, es parte de su identidad de grupo. En su terreno hay completa libertad, no así fuera de el. José ha vivido sus 17 años en los Pirules y desde hace casi tres pertenece a La 34, por ello está condicionado a vivir en territorio Pirata (banda que controló la zona hace algunos años) “Si nosotros queremos pasar para Morales, pues no podemos porque ya nos traen en Morales, en Cantarranas y en el Kiosco” No puede ir más allá del espacio marcado por las placas y grafitis que identifican a Los Piratas y a La 34.

La policía que disipa, pero que también agrede.
Vecinos cansados de las consecuencias de los conflictos llaman a la policía que en su afán de disipar la riña discuten con los padres de los pandilleros que también responde a la defensiva. Saturnino Moreno, dice que luego es más complicado dispersar el problema porque si detienen a uno, los papás salen y hasta los bajan de las patrullas.
Angel, quien ha participado en diferentes peleas campales, se dice respetuoso, más no miedoso de las autoridades pero agrega que los policías en lugar de remediar el problema lo magnifican. “No actúan conforme a la ley, hay que llegar a tranquilizar el orden ¿no? Y llegan alterándolo, porque llegan peleándose con nosotros a veces aventándonos piedras, aventándonos balazos, y qué es lo que hace uno, pues defenderse. Ya no actúan normalmente, ya actúan así, a lo agresivo.”
José, quien refleja arrepentimiento a través de la mirada que se escuda bajo la gorra blanca que le cubre parte del rostro, reflexiona su comportamiento y reconoce que actúan mal cuando van a romper vidrios de casas y coches “Si la riega uno verdad, porque a mí no me gustaría que vinieran a mi cantón y hicieran un desmauser o rompieran todos lo vidrios de por aquí.”

Un problema que a todos nos corresponde.
Los integrantes de las bandas pandilleriles saben de los riesgos que les acarrea el ser parte de, sin embargo, casados con sus ideales se siguen de frente y aunque aceptan que su comportamiento no es el mejor, no asumen una postura de cambio. Quizá en parte también se debe a la falta de atención en sus casas, al cada vez menos funcional modelo educativo y de orientación en las escuelas públicas y a la misma exclusión social en la que viven.
Saturnino Moreno Velázquez, subdirector de la policía preventiva municipal, hace un llamado a la familia y a la sociedad en general para que se responsabilicen del cuidado de sus hijos y en caso de ser afectados formalicen las denuncias para poder actuar, de otra forma será difícil terminar el conflicto, a pesar de las estrategias y operativos que las corporaciones policiacas están implementando.
Agregó que cuando el joven o en ocasiones niño pierde el respeto a sus padres, pierde el respeto a toda persona, así anden uniformados, de ahí la respuesta agresiva en contra de la policía cuando acuden a los llamados de auxilio, que en ocasiones reciben la peor parte.
Datos de la Dirección General de Seguridad Pública Municipal, arrojan que de enero a mayo del presente año hubo 7,563 remisiones por faltas al Bando de Policía y Buen Gobierno, de ellas el 60 por ciento corresponde a las zonas conflictivas de la capital potosina y sólo en la colonia Morales y sus alrededores el número de detenidos fue de 200.
En la mayoría de los aseguramientos se involucró a pandilleros, situación que deja ver que el fenómeno pandilleril continúa rebasando tanto a la autoridad municipal, como a la del Estado, pues el pandillerismo ya también se puede ver en ciudades como Matehuala, Valles, Rioverde y apunta su esparcimiento para otros municipios. El tema sigue siendo un pendiente de las administraciones gubernamentales.

Una sociedad que excluye
Parte de la responsabilidad es de la sociedad que desde siempre ha catalogado a los pandilleros, los señala y los excluye de alguna manera, eso aunado al hacinamiento y la marginación en la que viven, los hace más propensos a seguir actuando de la misma forma, aseguró Rodolfo Olguín, psicólogo y autor del libro La Banda y el Graffiti, ¿Hacia Dónde?
Francisco García, al respecto dijo que es en las zonas más pobres y de la periferia donde el pandillerismo sigue arraigado, pero también en los nuevos fraccionamientos, pues el hecho de construir casas pequeñas provoca que los jóvenes busquen nuevos espacios que tampoco encuentran, por lo cual terminan en las esquinas formando nuevas bandas o pandillas. El crecimiento poblacional y de pandillas va casi a la par.
En su libro Rodolfo Olguín asentó que hasta marzo de 2005 las autoridades tenían registradas 314 pandillas en la mancha urbana de San Luis Potosí, pero calificó de conservadora la información, pues representaría sólo la existencia de 6,500 pandilleros aproximadamente. Para la actualidad dice que la cifra no ha variado mucho, porque mientras nacen nuevas pandillas, otras van desapareciendo.
Los expertos, sin embargo, no desechan, otros motivos como la falta de atención y la desintegración por parte de la familia, la influencia de amigos, el consumo de drogas y solventes e incluso por diversión como sucede con jóvenes de clase social alta. “Pero no hay punto de comparación entre las bandas de juniors y las reales pandillas de las colonias conflictivas”, expresó Rodolfo Olguín.

Pandilla = valores, acuerdos y compromiso.
A pesar de la imagen negativa del pandillerismo y del mal comportamiento que en ocasiones muestra, el maestro Rodolfo Olguín, destacó que aunque parezca contradictorio la pandilla tiene valores, “entre miembros de la pandilla uno está dispuesto a dar la vida por el otro, ese es un valor muy fuerte, la solidaridad que hay entre ellos también es muy profunda y cuando tienen broncas en su casa o problemas familiares, entre ellos se dan su terapia.”
Dichos valores se asumen desde el primer momento en que se declaran parte de la pandilla, esto implica riesgos y compromisos comentó Angel integrante de la 34. “Esperamos y nos va a tocar un día una golpiza, no sé que te enfierren, un plomazo, que te truene un petardo, de todo te puede pasar, con el simple hecho de juntarte ya tienes enemigos por donde quiera.”
Ser pandillero no es un juego, es respetar y hacer respetar los ideales. Quien traiciona a la banda la paga. Cuando alguien quiere integrarse debe comprometerse “aquí si vas a caer, vas a caer pero nos traemos con tal banda, con esta y con esta otra, si te agarran tienes que aguantar y no quemar a la banda, ni nada, más aparte tienes que tener lealtad aquí. Si te vas a juntar con nosotros nada más con nosotros, nosotros no nos abrimos con nadie. Aquí el vato que da volteón la paga. Yo pienso que cada banda tiene su forma de castigar a los traicioneros ¿no?”, dijo Angel, sin algún titubeo.
Y remató con la explicación de la “Ley de los Golpes”. Que aplican en La 34. “Tú no te vas a ganar el respeto a palabras, ni amistad, así no. Aquí el respeto se gana a putazos, porque nadie te respeta así, pero ya cuando le pones unos madrazos, entonces sí ya te respetan, ¿Por qué? Porque ya saben que te los vas a madrear, entonces el respeto se gana a ley de golpes.”

Como te ven te tratan…
Sus reglas y acuerdos no escritos hacen que la gente les tenga desconfianza y miedo, pero Angel dijo que se gana la vida honradamente lavando carros, trabajando de ayudante de obra, puliendo pisos, pero no robando, ni asaltando. Aunque se vista con pantalón y camisa flojos, tenis converse o skatos, use aretes y se peine al estilo punketo, agregó que el dinero se lo gana limpiamente.
El especialista Rodolfo Olguín, dice que el trasfondo del pandillerismo es “que no hay una política bien definida para los jóvenes, no hay empleo, no hay bolsas de trabajo, no hay servicios para los jóvenes, no tiene derecho a salud, no tiene derecho a vivienda, no tiene derecho a nada a menos que ya esté trabajando.”
El no tener dinero para divertirse en centros recreativos, de esparcimiento y deportivos, no los hace menos que otros. Angel detrás de esos lentes oscuros que esconden la dirección de su mirada dijo que como cualquier chavo que está aburrido se reúne con sus amigos, nada más que no tiene el dinero para estar en un lugar lujoso por eso se va a la esquina a jugar fut bol, o simplemente a platicar.
Como cualquier ciudadano los chavos banda tiene sus garantías y derechos constitucionales a salvo, cuando no hay delito o faltas a la ley, la policía debe respetarlos dijo Saturnino Moreno Velásquez, subdirector de la policía preventiva municipal, aunque agregó que a veces eso no lo entiende toda la gente.
El investigador Francisco García, reconoce la responsabilidad que la sociedad tiene por excluirlos, además no siempre son delincuentes “yo los consideraría como víctimas de una sociedad excluyente que no les permite avanzar por igual como todas las demás personas, ellos son víctimas porque sus padres no tienen acceso a un buen trabajo y por lo tanto al no tener un buen trabajo se van excluyendo.”
Agregó que ya es tiempo que esto quede atrás y se les ofrezca a los chavos las mismas oportunidades: “No podemos permitir una discriminación de pandilleros, pues sino estamos en Estados Unidos para decir estos son negros y estos son blancos, aquí no podemos permitirlo, porque entonces si hay pandilleros hay indígenas y hay ricos y hay pobres, yo creo que tenemos que hablar de dar oportunidades y de reconocer donde estamos mal.”
Angel, desde la tranquilidad de su esquina preferida en la Colonia Pirules, pide respeto a la sociedad. “Que no nos traten como nos ven, no les pedimos que nos conozcan, simplemente que cuando nos vean en la calle a cualquier pandillero…, porque la gente a veces por el simple hecho de que nos vistamos, traigamos aretes, luego, luego nos ven de otra manera como, ratero, violador o hasta asesino. Yo les pediría que se la llevaran chido que nos trataran bien.”

jueves, 5 de julio de 2007

Ya estoy de regreso!!!



Bueno, pues como se pudieron dar cuenta estuve ausente mucho tiempo de este medio, sin embargo, estoy dispuesto a rescatarlo y actualizarlo siempre, aunque debo decir que no es un compromiso, jajaja. No, haré todo lo posible por mantener este espacio actulizado siempre.





Les cuento que mi estancia en el DF, estuvo padre, me gustó y creo que me sirvio de mucho para mi preparación como periodista además que ahora puedo ver los resultados. Debo reconocer también que si extraño la gran ciudad, pero más extraño a mis compañeros becarios prendidos.

Aquí, Ivan que nos abandonó y se fue a NRM, luego mi paisano Pepé, le sigue el maestro Paredes (Perú) y Marco. Yo, pues rodeado de las prendidas primavera 2007. Sylvia, Sandra, Olga y Nurit.

Todas extraordianarias personas que ya saben que en SLP tienen su casa y si mal no recuerdo se los dije, ehhh! Ese día pues había fiesta en casa de Carlos Paredes el maestro, por eso es que ven algunas evidencias, pero todo tranquilo, todos salimos por propio píe, jajajaja.

Aunque estaban todos los prendidos, los que se movieron no salieron en la foto!!!

martes, 6 de marzo de 2007

La aventura en la gran ciudad (México, DF)




Para iniciar bien, el 2007 el muchacho se aventuró a cambiar de tierra y se fue al Distrito Federal... Y le fue bien, ja, ja, ja. De eso ya les estaré platicando más adelante... Antes revisen este video para que conozcan mi ciudad potosina (San Luis Potosí).











¿Qué les parecio el centro histórico de mi ciudad? Opinen para eso es este espacio. Es de ustedes y mio. Ok.



¡Ojalá y lo hayan disfrutado!