sábado, 5 de abril de 2008

Recordando unos ayeres...

¿Dónde estaba hace un año? En la ciudad de México, allá en la gran capital del país, recordando y anhelando el regreso a mi San Luis Potosí, pero a la vez tratando de alargar esa aventura que en ocasiones pesada y en ocasiones tranquila me generaba conflictos que antes no había tenido.


Quiza el hecho de no haber salido, antes, tanto tiempo de casa, vivir sólo pudo haber sido, los mitos de la gran ciudad tal vez, no lo sé y tampoco me importaba, no quería que me importara mejor dicho, no quería estar solo.


Viviendo 24 horas del día con una familia que no es la mía, que siempre me recicbió bien no lo niego, pero era una vida distinta, 5 meses completos de otras reglas, las de ellos; distintos horarios, gustos, comidas, festejos, costumbres, pero en fin se logró una buena convivencia, la indispensable al menos.


Eso no importó, lo realmente intersante estaba a unos minutos de ahí, caminando 10 minutos cuesta arriba en Lomas de Tarango, allá en la Álvaro Obregon, abordar un camión y luego otro, leer o escuchar las ofertas de comerciantes ambulantes de musica "robada" que no dejaban lugar a la concentración.


Avanzando a veces lento, a veces más, percibiendo como sólo una curva marca la diferencia entre las formas de vivir. Voltear a un lado y... esas casas con techos de lamina, vecindades una que otra, hacinamiento a simple vista... Y voltenado levemente la mirada... en la distancia no lejana edificios de las más importantes firmas comerciales, consorcios de grandes ejecutivos y complejos habitacionales qua nada tienen que ver con lo de enfrente, así estaban los contrastes separados por un puente y avenida, si... la de los Poetas.


Santa Fe ese nombre que sonaba como un "sueño" ahí dónde convocaban a 10 periodistas de todo el país, y si, ahí estaba yo entre ellos, los que nos concentrabamos día a día en la Universidad Iberoamericana de la ciudad de México, en esa zona de alta plusvalía, a dónde ni siquiera el metro llega, fue mi acercamiento a una institución de educación privada, afortunadamente el trato siempre fue bien.


Escoltas de "gente importante" a las afueras de la escuela era el pan de cada día, identificate antes de entrar porque está el vocero de Al Gore, el premio nobel de química, Mario Molina, o personalidades así por el estilo dictando conferencias a los "iberolitos" como les llaman a los estudiantes de ese centro educativo.


Allá estaba hace un año, haciendo un curso especializado en periodismo, escuchando experiencias y compartiendo con mis compañeros de diferentes puntos de la República y de un Peruano que también estaba ahí, en la generación primavera 2007 de la Fundación Prensa y Democracia (PRENDE).


Y bajo la tutela del periodista Marco Lara quien preparó un curso con expertos en la materia: José Carlos Paredes de la Revista Etiqueta Negra de Perú, José Buendía director ejecutivo de la fundación PRENDE, Jacinto Rodríguez Mungía de la Revista Emeequis, Bertrand Rosenthal director para América Latina de la Agencia AFP, Santiago Corchera Kabezut, integrante de la ONU, México, Gabriela Warketin coordinadora del Departamento de Comunicación de la Universidad Iberoamericana, Salvador Camarena de la Revista Chilango y Alma Delia Fuentes del TEC de Monterrey, Campus DF, Flor Ortega del Comité de Ética Periodística de Panamá, Javier Darío Restrepo de Colombia, Miguel Angel Granados Chapa, Alejandro Páez Varela de la Revista Día Siete, Ernesto López Portillo, Francesc Barata y Mónica Beltrán del Instituto para la Seguridad y la Democracia, A.C.


Eso valió mucho la pena y me dejo frutos para mi regreso a SLP, que ya les contaré en otra ocasión...




Sale bye...